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tu solo cuidas al bebé

  • Foto del escritor: Giovanna Chichizola
    Giovanna Chichizola
  • 28 ago 2017
  • 3 Min. de lectura

De hecho los tiempos han cambiado #thanksgod. Antes las mamás se encargaban de los hijos, los padres de trabajar y nada más. Ahora no es así, pero igual queda un poco de ese “yo he trabajado todo el día y tú solo cuidas al bebe”.


En realidad no entiendo porque a los padres les cuesta tanto entender la chambaza que requiere cuidar y criar a los hijos. Quedarnos en la casa no significa estar en la cama viendo netflix y comiendo canchita, NO. Quedarnos implica también levantarnos temprano, hacer el desayuno, bañarnos en menos de 3 minutos, bañar a nuestro bebé, cambiarlo, preparar el almuerzo, darle de comer, limpiar todo lo del almuerzo, volver a bañarlo si se ensució, hacerlos dormir, jugar, cambiar el pañal y podría seguir con una lista larguísima de lo que implica quedarnos en la casa. No solo es cansancio físico si no también mental porque tienes que tener los 5 sentidos al 100% para que no le pase nada.


Sabemos que ustedes papás también se cansan, pero no subestimen las cosas que nosotras hacemos por el simple hecho de quedarnos en la casa con ropa más “cómoda”. Y eso que no he contado cuando ya están más grandes y tienes que llevarlos a las miles de actividades, recogerlos del nido y estar metida en el tráfico casi todo el día.


Para no sentirme sola, cuantas se sienten identificadas con estos 3 escenarios:


Mamá: ¿le puedes cambiar el pañal?

Papá: Pero yo ya le cambie hace un rato, tu cámbiale te toca.

¿típica no? O esta que si le das leche materna, FUISTE porque de hecho te dirá un: “Es que no quiere estar conmigo, quiere leche” Y para hacerse los buenos: “si yo tuviera leche le daría, pero no tengo”. A los días te preparas, te sacas leche, la dejas en la refrigeradora y según tú ya tienes el AS bajo la manga. Entonces vienen y empieza: “no quiere estar conmigo, quiere leche” Tu muy viva: “Ya mira en la refrigeradora está su leche, la calientas y se la das”. Y el más vivo: “No, no es que no quiere esa leche, quiere tu teta”. #MEGAFAIL


Y ya la última, ¿no les pasa que se sienten culpables estando tiradas en la cama y ellos cuidando al bebe? Sentimos como que debemos estar haciendo algo, pero tranquilas es normal que estés echada haciendo NADA mientras que el papá lo cuida.


Lo que ya descubrí después de ver ciertos casos es que mientras más buena y más considerada, peor va a ser. Tienes que dejar que hagan así al día siguiente tengan que trabajar porque créanme que a ellos no les da pena cuando a las 3 de la mañana te levantas o le cambias el pañal. Ni siquiera lo sienten. Así que a repartirse los roles 50%-50% porque es responsabilidad de cada uno y si bien no nos levantamos 6am a ir a una oficina, nos levantamos a cuidar a nuestro mini jefe que es más demandante que toda una oficina junta.


Si conoces a una mamá embarazada, dile que no cometa el mismo error que nosotras. Que lo deje ejercer su rol, que no le dé pena y lo despierte porque los dos deben hacerse cargo de la crianza y el cuidado de su hijo.


Obviamente también existen los súper papás que cuando los veo me saco el sombrero porque es maravilloso ver que después de trabajar todo el día, llegan a jugar, cambiarlos, hacerlos dormir y es asombroso todo lo que hacen por sus hijos. Y en realidad es así como debería de ser. Papás trabajadores, no es que tenga algo en contra de ustedes. Es que he escuchado miles de casos diciendo que ustedes opinan que no hacemos nada cuando en realidad hacemos de todo. Reconozcan nuestro trabajo así como nosotras reconocemos el suyo.



 
 
 

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Soy Giovanna y ahora mamá de Zoe...

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